Todos sabemos que la mitad de los ministros siguen de vacaciones y cuando alguno las deja un ratito es para decir tonterias o manifestar su incompetencia. Hoy traemos a dos ejemplos recientes que demuestran el descontrol y la estulticia de este Ejecutivo.
El Ministerio de Ciencia e Innovación ha decidido cancelar la convocatoria del programa Ingenio-Consolider 2010, que financia proyectos de excelencia científica. Las cuantías de estas subvenciones rondan de media los cinco millones de euros.
En la última edición participaron cerca de 800 grupos de investigación de ‘elite’. La complejidad de los proyectos financiados por Consolider hace que muchos de estos grupos llevasen meses preparándose para presentarse a la convocatoria prevista para noviembre. Con su retirada, la mayoría de estos trabajos están condenados al abandono por la falta de fondos para continuar con los estudios. El compromiso de Cristina Garmendia con el mundo de la ciencia era que el avance del I+D+i no se frenaría por culpa de la crisis financiera. Sin embargo, finalmente no ha cumplido su palabra, tirando por la borda el trabajo de mucha gente, sin ningún respeto.
Otro ejemplo de quienes nos «gobiernan» es el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, que ha asegurado en una entrevista en televisión que “estamos mejor que nunca” en materia de Justicia. Unas palabras que contrastan con la percepción generalizada del ‘caos’ en los juzgados.
El colapso de las instituciones judiciales se materializó ante la opinión pública con el denominado ‘caso Mariluz’. Huelgas de magistrados, boicot de los funcionarios y secretarios judiciales, retraso en la implantación del sistema informático a la administración, problemas con el futuro modelo de oposición a judicaturas…son demasiados asuntos como para pasarlos por alto y asegurar que la Justicia está ‘mejor que nunca’. Desde su pisazo oficial y aferrado al sillón le parece que todo va fenomenal.